Qué es el Método Kakebo

Uno de las técnicas de ahorro más efectivos es la técnica japonesa llamada método Kakebo. Esta te permite hacer un registro de todos tus gastos e ingresos, y detectar los desembolsos que puedes recortar.

En pocas palabras:

• Escribe tus ingresos y desembolsos a mano para tener un registro claro de tus finanzas.
• Decide qué cantidad destinarás al ahorro cada mes para alcanzar tus metas financieras.
• Al final de cada mes, haz un balance para evaluar tus gastos y ajustar tu presupuesto si es necesario.
• Ahora que has ahorrado, considera invertir tus ahorros en depósitos bancarios o cuentas remuneradas de bancos europeos para maximizar tu rendimiento financiero.

¿Qué es el método Kakebo?

El método Kakebo, que literalmente significa «libro de cuentas», fue concebido por Motoko Hani, una mujer japonesa, a principios del siglo XX con la intención de proporcionar a las mujeres japonesas una herramienta efectiva para gestionar las finanzas domésticas. Con el método Kakebo, que requiere solo papel, lápiz y un poco de disciplina, Hani buscaba simplificar la administración financiera del hogar.

El concepto central del método Kakebo es mantener un registro diario y detallado de los ingresos y gastos, clasificándolos en diversas categorías. Esta práctica permite una visión clara de los gastos del hogar, lo que facilita la identificación y eliminación de gastos innecesarios. Además, este método fomenta el establecimiento de metas de ahorro alcanzables y realistas, impulsando así un mayor control financiero.

Para implementar el método Kakebo y comenzar a ahorrar de manera efectiva, puedes optar por una libreta en blanco o utilizar cuadernos especializados diseñados específicamente para esta técnica. Estos cuadernos ya vienen con plantillas prediseñadas que simplifican el proceso de seguimiento de ingresos y gastos, lo que facilita su aplicación desde el principio.

¿Cómo funciona el método Kakebo?

Al principio del mes

Lo primero que debes registrar al inicio de cada mes son tus ingresos proyectados. Si cuentas con un salario fijo, esta tarea resultará sencilla. Sin embargo, si tus ingresos varían mes a mes, es recomendable realizar una estimación conservadora para ajustar tus expectativas, alineándolas con tus objetivos de ahorro.

A continuación, registra los gastos fijos que preveas tener durante ese mes, como los pagos de la hipoteca o el alquiler, seguros, alimentación, entre otros. Estos son desembolsos que cubren tus necesidades básicas y suelen mantenerse relativamente estables con el tiempo. Luego, realiza una resta entre tus ingresos y gastos fijos, y con el resultado determina la cantidad que destinarás al ahorro mensual siguiendo el método Kakebo.

Día a día

Deduce la cantidad que planeas destinar para tus metas de ahorro, lo que te proporcionará tu presupuesto mensual para los gastos variables. Es esencial registrar estos gastos de manera regular, o incluso diaria, para tener un control completo sobre tus finanzas. Luego, clasifícalos según su naturaleza:

• Gastos de supervivencia: Incluyen alimentos, servicios básicos como electricidad y agua, medicamentos y transporte.
• Gastos de ocio: Comprenden salidas a comer fuera de casa, viajes, entretenimiento como tabaco, etc.
• Gastos culturales: Cubren la inversión en libros, películas, espectáculos de teatro, conciertos y cualquier actividad cultural.
• Gastos imprevistos o extraordinarios: Son aquellos imposibles de prever o evitar, como reparaciones en el hogar, averías en el automóvil o electrodomésticos. Es recomendable contar con un fondo de emergencia para hacer frente a estos eventos inesperados.

Balance semanal

Al anotar y revisar regularmente tus gastos variables durante la semana, puedes mantener un control más preciso sobre tus finanzas. Este seguimiento te permite identificar patrones de gasto y tomar decisiones informadas sobre cómo asignar tus recursos financieros. Al hacer un balance semanal, puedes evaluar rápidamente si estás dentro de tu presupuesto establecido y ajustar tus hábitos de gasto si es necesario para cumplir con tus objetivos de ahorro.

Además, este enfoque te brinda una mayor conciencia de tus hábitos de consumo y te ayuda a evitar gastos impulsivos o innecesarios. Al mantener una práctica regular de seguimiento de gastos, estarás mejor preparado para tomar decisiones financieras sólidas y trabajar hacia tus metas financieras a largo plazo.

Balance mensual

Al seguir el método Kakebo, al finalizar cada mes, es crucial realizar un balance mensual detallado. Esta revisión te permite evaluar si has alcanzado tus metas de ahorro y proporciona una visión integral de todos tus gastos mensuales.

Además, este análisis te brinda la oportunidad de reflexionar sobre la naturaleza de tus gastos y ajustarlos según sea necesario para alinearlos con tus objetivos de ahorro. Con el tiempo, podrás perfeccionar tu enfoque y calcular con mayor precisión tanto tus gastos variables como la cantidad que puedes destinar al ahorro, mejorando así tu capacidad para gestionar tus finanzas de manera efectiva.

Ventajas y desventajas del método Kakebo

El método Kakebo ofrece la ventaja de no requerir conocimientos financieros avanzados, ya que se basa en operaciones matemáticas simples como la suma y la resta. Esta accesibilidad lo convierte en una opción viable para personas de diversos perfiles, independientemente de su nivel de familiaridad con conceptos financieros.

Además, la versatilidad del Kakebo lo hace adecuado para cualquier tipo de hogar, desde individuos que viven solos hasta familias numerosas. Esta flexibilidad permite que sea implementado de manera escalable, adaptándose a las necesidades específicas de cada usuario y grupo familiar.

Sin embargo, la necesidad de registrar minuciosamente cada gasto, aunque sea una práctica sencilla, puede requerir tiempo y dedicación. Esta es una de las desventajas del método Kakebo, ya que implica un compromiso constante para mantener un seguimiento preciso de los ingresos y gastos en curso.

Consejos para aplicar el método Kakebo

La técnica Kakebo ofrece una manera práctica y efectiva de visualizar tus finanzas domésticas, lo que te permite tomar decisiones informadas para maximizar tus ahorros. Sin embargo, para optimizar su eficacia, es importante seguir algunos consejos adicionales.

Es fundamental registrar los gastos a mano para tomar plena conciencia de ellos y su naturaleza, facilitando así la identificación de gastos superfluos frente a necesarios, un aspecto clave del método Kakebo.

Establecer metas realistas es otro consejo crucial. Es importante ser honesto con la cantidad que deseas ahorrar, especialmente al principio, para evitar que la meta resulte inalcanzable. En su lugar, establecer objetivos más modestos puede ser más efectivo para mantenerte motivado.

Además, es importante implementar técnicas para reducir gastos una vez que hayas identificado tus desembolsos variables:

• Ahorrar en casa: Implementa cambios sencillos en tus hábitos para reducir el consumo eléctrico y de agua, elige supermercados económicos, practica el reciclaje y la reutilización, y sé cauteloso con las compras online y los descuentos engañosos.
• Lidiar con los gastos hormiga: Identifica y aborda los pequeños gastos diarios e inconscientes, como las compras impulsivas en línea, las salidas a comer y las suscripciones no utilizadas.

El método Kakebo fomenta la disciplina en el manejo de tus gastos, lo que te permite identificar áreas de mejora y reducir gastos de manera efectiva para aumentar tus ahorros.

¿Qué hacer con el dinero ahorrado?

Al emplear el método Kakebo para administrar tus finanzas, es crucial asignar tus ahorros de manera estratégica. Colocar esos fondos en una cuenta de ahorro o remunerada puede generar beneficios adicionales, como intereses periódicos o tasas competitivas.

Además, separar tus ahorros de tus gastos diarios ayuda a evitar gastos impulsivos. En resumen, invertir tus ahorros en una cuenta que genere intereses permite un crecimiento seguro y pasivo de tu dinero.

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