Los Mitos sobre el Dinero que Debes Desechar

¿Qué sucedería si la riqueza mundial se distribuyera equitativamente?

El estudio Global Wealth Report de Credit Suisse, que revela que el 10% de la población posee el 82% de la riqueza. Es probable que, en poco tiempo, una parte significativa de ese 10% vuelva a estar entre los más acaudalados del mundo. Esto no se debería tanto a las oportunidades como a la mentalidad y creencias arraigadas sobre el dinero.

Las personas adineradas tienen una perspectiva distinta y una relación diferente con el dinero, en gran parte debido a la eliminación de mitos y creencias limitantes sobre la riqueza y el dinero. Algunos de estos mitos están profundamente arraigados y afectan lo que se conoce como nuestro termostato financiero, mientras que otros son concepciones erróneas sobre cómo avanzar financieramente.

Aquí te presentamos los mitos más comunes sobre el dinero que pueden influir en tu progreso financiero:

Los Mitos sobre el Dinero más Populares:

«El dinero es algo malo «(y la gente rica, también)

El mito de que el dinero es intrínsecamente malo y que las personas ricas también lo son es uno de los más arraigados. Es comprensible, ya que muchos de nuestros problemas están relacionados con el dinero, ya sea por su escasez o su abundancia.

Por un lado, se tiende a pensar que tener más dinero resolverá todos los problemas, mientras que por otro lado, existe la percepción de que el dinero corrompe a las personas. Es común escuchar comentarios como «mira cómo ha cambiado Pedro desde que ganó la lotería o desde que ascendió en su trabajo».

Sin embargo, el dinero en sí mismo no es ni bueno ni malo; es simplemente una herramienta que puede ser utilizada de diversas formas para alcanzar objetivos vitales. Decir que el dinero es inherentemente malo o bueno es como afirmar que los lobos, tigres o tiburones son malos porque cazan. Esta visión puede ser apropiada para cuentos infantiles, pero no se ajusta a la realidad.

De todos los mitos sobre el dinero, este es el primero que deberías desechar para tener una relación más saludable con tus finanzas.

«El dinero no da la felicidad»

La creencia de que tener mucho dinero garantiza la felicidad es refutada por numerosos ejemplos de personas adineradas que experimentan problemas emocionales. La riqueza material no es un factor determinante para la satisfacción personal, como evidencian deportistas famosos que, a pesar de su éxito económico, enfrentan depresiones y otros desafíos emocionales.

Sin embargo, la libertad financiera es un concepto distinto. A diferencia del dinero en sí mismo, la libertad financiera proporciona la posibilidad de buscar la felicidad a través de la autonomía económica.

El dinero, en este sentido, se convierte en un medio para adquirir tiempo y libertad, permitiendo tomar decisiones que promuevan el bienestar personal. Ya sea dejar un empleo para emprender un proyecto personal, tomarse un período de descanso o, como en el caso de los deportistas mencionados, contar con recursos financieros para cuidar la salud mental.

«Los millonarios son los que ganan mucho dinero»

La distinción entre ser rico y ganar mucho dinero radica en una sutil diferencia que a menudo se pasa por alto. Mientras que ganar mucho dinero implica altos ingresos, ser millonario implica acumular un patrimonio sustancial que brinda libertad financiera. Es posible ganar sumas considerables y aún así no alcanzar el estatus de millonario.

Una persona millonaria es aquella que, además de generar altos ingresos, tiene la capacidad de conservar y hacer crecer su riqueza.

Por ejemplo, ¿considerarías millonaria a una persona que gasta todos sus ingresos anuales, incluso si ascienden a millones? La verdadera riqueza reside en la capacidad de administrar y hacer trabajar el dinero a favor de uno mismo, no solo en la acumulación de ingresos.

«Lo que importa en la vida es tener un salario alto»

Uno de los mitos sobre el dinero más populares es creer que el objetivo principal de la vida es tener un salario elevado. Alcanzar altos ingresos no garantiza una mayor felicidad.

De hecho, estudios sugieren que existe un umbral en torno a los 60.000 euros anuales, más allá del cual el aumento salarial tiene un impacto limitado en el bienestar. Este concepto se conoce como la ley de la utilidad decreciente. Por ejemplo, si pasas de ganar 12.000 a 15.000 euros, experimentarás una mejora significativa en tu calidad de vida. Sin embargo, aumentar de 60.000 a 63.000 euros apenas marcará la diferencia perceptible.

Por lo tanto, más que un alto salario, lo crucial es alcanzar la libertad financiera. Desprenderse de mitos arraigados sobre el dinero permitirá enfocar de manera más efectiva las estrategias financieras.

«Ahorrar es cuestión de sacrificio»

Nuestra mente suele asociar el ahorro con la privación, lo que dificulta el proceso de ahorrar.

Sin embargo, ahorrar no implica necesariamente sacrificarse, sino encontrar un sistema eficaz que permita ahorrar de forma automática y sin esfuerzo. Aquellos que logran acumular más ahorros suelen hacerlo de manera inconsciente, automatizando este hábito en su vida diaria.

«Solo se puede hacer dinero con dinero»

Otro mito sobre el dinero muy común es la creencia generalizada de que ‘solo se puede hacer dinero con dinero’, un mito que sostiene que la riqueza solo se acumula a través de la inversión de grandes sumas de dinero.

Sin embargo, esto no es del todo cierto. La realidad es que el dinero no se atrae por sí solo, sino que requiere de planes de negocio rentables para prosperar.

Ejemplos notables como Amancio Ortega, Bill Gates o Mark Zuckerberg demuestran que la riqueza puede ser creada desde cero, basada en la ingeniosidad y las habilidades del individuo, más que en una fortuna inicial. A día de hoy, cualquiera con una buena idea y determinación puede iniciar un negocio exitoso y atraer la riqueza.

«Nadie da duros a cuatro pesetas»

El dicho popular ‘Nadie da duros a cuatro pesetas’ refleja la noción de que es improbable obtener algo de alto valor por un precio significativamente menor.

Sin embargo, esta afirmación es parcial. La versión completa sería: ‘Nadie da duros a cuatro pesetas conscientemente’. Este mito se basa en una visión errónea de la economía que supone que las personas y las empresas son completamente racionales y tienen acceso total a la información.

En la realidad, no todas las partes tienen el mismo conocimiento o información sobre el valor de un bien o servicio. Por ejemplo, un experto en antigüedades puede adquirir un artículo subvalorado y luego venderlo por su precio real, aprovechándose de la falta de información del vendedor. Esta disparidad en el acceso a la información crea oportunidades para obtener beneficios aprovechando la situación.

Por lo tanto, identificar estas ocasiones donde alguien está ofreciendo algo de alto valor por un precio más bajo puede resultar en ganancias significativas.

«Mejor pobre y honrado que rico y malvado»

Otro mito sobre el dinero muy popular es ‘Mejor pobre y honrado que rico y malvado’. Esto sugiere que la riqueza está asociada con la maldad y la deshonestidad.

Sin embargo, esta creencia simplista no refleja la complejidad de la economía. Contrario a la noción de un juego de suma cero, donde uno gana a expensas de otros, la economía opera bajo un principio de suma positiva, donde todos pueden beneficiarse.

Por ejemplo, consideremos a Bill Gates, ampliamente reconocido por su riqueza. En lugar de atribuir su éxito a la manipulación, su fortuna se debe a la creación de productos que han mejorado la vida de millones de personas. Estos individuos eligen pagar por los productos de Gates para mejorar su calidad de vida, lo que resulta en su éxito financiero. Este ejemplo ilustra cómo la prosperidad puede surgir de intercambios voluntarios que benefician a todas las partes involucradas.

«Ser rico es cuestión de suerte»

Y por último, uno de los mitos sobre el dinero más famosos: «Ser rico es cuestión de suerte.»

El mito de que la riqueza se debe principalmente a la suerte es ampliamente difundido. Aunque la suerte puede desempeñar un papel, según Nassim Taleb, autor de varios libros sobre el tema, la riqueza no se atribuye únicamente a factores aleatorios. Taleb destaca que la suerte se encuentra más fácilmente cuando se está activamente comprometido en la búsqueda de oportunidades, en lugar de esperar pasivamente.

Por lo tanto, es importante desechar esta creencia y dedicarse al trabajo diligente. La probabilidad de tener éxito y acumular riqueza aumenta significativamente cuando se adopta una actitud proactiva.


Estos mitos sobre el dinero, que nos llegan de diversas fuentes, pueden limitar nuestro potencial económico y conducir a la pobreza y la insatisfacción. Por ello, es esencial desafiarlos y educarnos financieramente.

¿Tienes otros mitos sobre el dinero en mente? ¿O hay alguno que consideres importante mencionar? ¡Comparte tus ideas en los comentarios para enriquecer esta conversación

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